Otra de las múltiples posibilidades de las casas modulares
Es natural que a la hora de pensar en construir una casa, de modo instantáneo nos venga a la mente la imagen de una estructura convencional a la que se le añadan los ambientes deseados; sin embargo esto, poco a poco ha ido cambiando en los últimos años y si bien podríamos decir que gracias al bajo coste económico y resistencia que ofrecen las casas prefabricadas, éstas se convierten en la alternativa ideal para jóvenes parejas y el consumidor mayor de 45 años también considera éste tipo de edificaciones muy atractivo, funcional y conveniente en diversos aspectos.
Cuando se tiene un terreno, decantarse por una construcción modular es una forma de estar abierto y preparado a los cambios que puedan surgir en función de la familia.La posibilidad de adjuntar una nueva estancia cuando así se necesite, sin tener que hacer obras complicadas o tener que abandonar la propiedad hasta que se encuentre habitable nuevamente, es una gran ventaja. No son pocas las familias que luego de unos años por ejemplo, anexan un porche para guardar a cubierto el coche, una sala de juegos o un patio cubierto entre otras cosas.
Una casa prefabricada para dos familias
En éstas épocas los logros que se habían conseguido en cuanto a la independencia de los hijos en muchos casos se han visto retroceder; no es extraño que los padres vuelvan a acoger a sus hijos en casa tras la pérdida de trabajo de éstos, o de la falta de posibilidad de cubrir el pago de hipoteca, pero también puede ocurrir lo contrario como por ejemplo, que los hijos decidan traer a casa a sus padres de avanzada edad para que no estén solos.
Una posibilidad espectacular en éste sentido la aportan las casas prefabricadas, viniendo a solucionar así la intimidad de cada familia que vivirá en un mismo espacio pero manteniendo cada una su privacidad a la vez que comparten espacios comunes; te contamos de qué se trata.
Para empezar hay que contar con un terreno amplio que permita realizar dos construcciones útiles en función de los habitantes de cada una, lo bueno es que las casas prefabricadas también admiten la construcción vertical, para por ejemplosituar en la segunda planta los dormitorios.
La idea consiste en hacer dos construcciones contiguas, cada una conformada por dormitorios, baños y un salón. Luego, habrá una tercera construcción que será de uso compartido conformada por la cocina, baño, comedor y salón o bien por una cocina- comedor y salón separado. De ésta forma, cada familia puede compartir con la otra todo lo que desee, refugiarse en su dormitorio o reunirse en el salón de la casa, sin olvidar que hay otro en él que pueden disfrutar de la compañía de ambas familias en la construccióncomún.
Este tipo de estructuras son fáciles de diseñar y combinar y realmente se convierten en una solución perfecta a la hora de mantener la armonía familiar viviendo padres e hijos en un mismo terreno; solo tienes que proponerlo a profesionales del sector, y seguro te ofrecerán las alternativas más convenientes, para tu caso en particular.
¿Qué piensas de éste tipo de casas prefabricadas para compartir entre dos familias?